¿Su nombre? Chance White.
Si estuvieses buscando el epítome de un soltero encontrarías su nombre. Él tiene la habilidad de conseguir cualquier chica que quiera sin esfuerzo con esa cautivante sonrisa. Haciendo dolorosamente obvio que no tiene ninguna intención de sentar cabeza. La vida es joven y tiene que ser vivida. Hay demasiados lugares para ir y chicas para hacerlo. Eso es por supuesto, hasta que echa un vistazo a la futura cuñada de su mejor amigo, Lillian Grace Vincent.
Soy Lillian Vincent, un espíritu libre viviendo mi vida como me plazca, sin disculpas. He pasado la mayor parte de mi vida tratando de complacer a otros sin tener éxito. He pasado por demasiado para incluso considerar la idea de tener citas, y con un ex novio psicópata, intento permanecer lo más reservada como sea posible. Eso es, por supuesto, hasta que pasar tiempo con mi hermana, Kara, me lleva frente a Chance White. Entonces me doy cuenta que puedo no ser tan fuerte como me gustaría creer. El destino comienza a probar mi habilidad de mantenerme lo suficientemente fuerte para resistir al encantador, inalcanzable y cautivador soltero después de que me hayan advertido permanecer lejos.
Tu primer amor te enseña lecciones, un sinfín de ellas en realidad. Luego aprendemos a avanzar con un corazón roto sin una pieza que ellos mantendrán por siempre. Mi corazón nunca será el mismo, no importa cuán duro lo intente. Resistirá la prueba del tiempo dejando un pedazo de mí no disponible para nadie en el futuro. Cuando busco en las profundidades de mi alma lo que quiero en otro amante siempre buscaré lo que alguna vez tuvimos. Un recordatorio de la amistad y el dolor lleno de recuerdos vividos de la primera mirada, el primer beso, y esa primera noche bajo las estrellas que nunca olvidaré.
Después de un verano de pura felicidad, él se fue dejándome destrozada en más piezas de las que podía imaginar.
Aun así, el destino tiene una manera de ponerse al día con nosotros...
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